Cambio de cuenta Myspace

Esta es mi nueva cuenta de Myspace: www.myspace.com/igorpaskual

A partir de ahora es donde subiré mis canciones, noticias, fotos, conciertos, videoclips, etc.

Un saludo

Igor Paskual

Barsa-Sporting de Gijón. (Quini is God)

Momento histórico. Una curiosidad importante. El entrenador Manolo Preciado y su segundo fueron expulsados durante el partido contra el Sevilla; es la tercera vez que al bueno de Preciado le expulsan durante un partido, ¡y eso que no juega! Pero Asturias is diferent y aquí hacemos las cosas de otra manera. El caso es que será Quini el que haga las funciones de entrenador. Hará de delegado (que es su verdadera función dentro del Sporting) y de entrenador, algo increíble, Quini dirigiendo al Sporting en el Nou Camp.

Para todos y todas los amantes del fútbol y la belleza en general. Por momentos como éste, por coincidencias así es por lo que merece la pena seguir teniendo fe en la poesía y que pese al resultado final, no es lo mismo ser Zidane que la mierda de Goikoetxea. Ni mucho menos Quini. O su difunto hermano que murió ahogado tras salvar a dos personas. A veces en la bondad también hay belleza y Quini es ética y es estética.

Me encanta Guardiola pero sería precioso ver a Quini recibir una alegría más en la vida, una más. Se la tiene merecida.

FELIZ CUMPLEAÑOS, BOWIE!!!

Gracias por todo, por “Wild is the Wind”, por Nietszche, por Scott Walker y también por Noel Coward. Por redescubrir Berlin y reinventar a Iggy Pop. Por “Moonage Daydream” y “Hours”.
Y porque sin ti no existirían N.I.N., o igual sí pero no serían tan buenos. Gracias por haber tocado con alguien tan bueno como Mick Ronson y luego tener los cojones de echarlo de tu banda por el mero hecho de cambiar. Gracias por el misterio y por el rito. Gracias por el mito y la sonrisa.
Y gracias por intentar copiar lo más bonito de Syd Barrett: su acento de Cambridge. Gracias por la vida y porque con “Rock and Roll Suicide” volví a nacer y a creer. Gracias por tus manos ofrecidas. Y porque lo mejor del pesado de Lou Reed lo hizo contigo, debería estarte eternamente agradecido. Sus canciones son mejores cuando las cantas tú. Y qué bien “Quicksand”. Y mi escena favorita de un video clip también la hiciste tú: vestido de clown al lado del mar con una ancianita…Todo tú es genio. Ahí estás en el Parnaso, al lado de McCartney, Lennon y Ray Davies. Al lado de todo un Sinatra y un Warhol.
Por todo y mucho más, gracias.
Feliz cumpleaños, David Jones

Qué leer...

En el blog de Laura Gómez Palma podéis leer las recomendaciones que he hecho sobre un par de libros.

Igor Paskual - "El viaje de su vida"

La Nueva España. Domingo, 14 de Diciembre de 2008.

IGOR PASKUAL
CANTANTE Y COMPOSITOR; GUITARRISTA DE LOQUILLO

Igor Pakual es hombre de pasión cultural y artística. Lo segundo, seguramente será innato; lo primero se gestó con una buena educación académica que tiene que ver con sus estudios de arqueología. Se fue a Jordania bajo la luz de su profesor Juan Tresguerres. Descubrió el feliz mundo de las excavaciones, pero también respiró de cerca el espíritu de Lawrence de Arabia y el placer de la alta historia en Aqaba en el mar Rojo, Petra, El mar Muerto y Jerusalén.

EL RIFF DE LAS EXCAVACIONES EN JORDANIA

“Dormí en la Escuela Bíblica de Jerusalén, el lugar donde estudiaban los manuscritos del mar Muerto”. “Bajo el mando del Rey Hussein estaban sin mayor problema beduinos y palestinos, que lo que más conocían de España era nuestra figura: ¡Julio Iglesias!”

Por Javier Blanco.

La profesión y su inquietud natural han dado kilómetros por todo el mundo a Igor Paskual, “pero sin duda la que más me marcó por ser la primera y más diferente a todas fue mi viaje a Jordania”, apunta el guitarrista. “Fui a excavar. Sí, a unas excavaciones arqueológicas mientras estaba estudiando la carrera. Tuve la inmensa fortuna de que se cruzase en mi camino uno de los mejores profesores que he tenido en mi vida, Juan Tresguerres, y gracias a él fui durante un par de veranos a ese increíble país”, desvela así Paskual una parte escondida de su personalidad.

“Nos alojábamos en Amnán, su capital, y a las cinco de la mañana había que ponerse en pie para aprovechar el frío de la mañana pues a las tres de la tarde ya era imposible estar al aire libre. El calor resultaba inaguantable . Recuerdo estar casi una semana inmóvil por una insolación. Había que hidratarse de continuo para trabajar con garantías. La actividad era maravillosa, estábamos en Jebel Mutawak, un lugar clave para estudiar el momento en que los seres humanos pasaron de ser nómadas a ser sedentarios. Estábamos ayudados por beduinos locales que nos enseñaban palabras en árabe y con los que compartimos miles de cosas. También cuidaban de los dólmenes en nuestra ausencia, hay que tener en cuenta que cualquier época antes de la llegada de Mahoma no tiene mucho sentido para ellos y no entendían que fuésemos tan lejos para no buscar oro” relata el músico.

“Lo mejor era, como en todos los viajes largos en distancia y tiempo, el punto de vista tan que te hacía observar y observarte desde otro prisma completamente distinto. Con cada paso que dabas ponías todo en tela de juicio, incluso a ti mismo. El ambiente era ta…enriquecedor, tan pausado, era justo lo que necestitaba en unos años en los que la sangre corría por mis venas al doble de velocidad de lo normal. Esa quietud me permitió poner un poco más de cabeza a la vida, leer a Shakespeare al completo y planear la dirección que le quería dar al grupo que estaba montando por aquel entonces”. Y aquí aparece la parte pública de la personalidad de Igor Pakual y su entrada en la música al amparo de un gran arqueólogo del rock, Marc Bolan: “Recuerdo que influido por Jordania nuestra primera maqueta se llamó “Reina Oriental” y llegamos a grabar una canción titulada “Ammán Caos”. El grupo se llamaría “Babylon Chat”. Buen nombre para alguien loco por Francia y casi todo lo que tuviese que ver con lo oriental, en aquellos años me creía el Lord Byron de fin de siglo”, ironiza.

El cantante, estudios a parte, aprovechó para recorrer la zona: “Aqaba en el mar Rojo, Petra (ahí están las litografía de David Roberts en casa de mis padres), el desierto de Wadi Ram,el desierto Negro de basalto en donde Lawrence de Arabia estableció varios de sus campamentos, y que es abrasador en verano y aterradoramente frío en invierno. El mar Muerto. Y lo mejor de todo, Jerusalén. No hay una ciudad igual. Un día antes de llegar nosotros, un hombre bomba se había sacrificado en un autobús, volándolo por completo”. Un drama que dio a Paskual para reflexionar sobre las profundidades de la vida: “escalofriante de veras”, puntualiza, “pero sin embargo fue allí donde vería toda la espiritualid de la que es capaz el ser humano. La austeridad de la capilla copta en el Santo Sepulcro y lo sensorial de la Ortodoxa convivían una al lado e la otra. En algunos momentos parecía que había a tu lado minjes medievales, gente que asustaba del plano vital en el que se encontraban. Recuerdo haber dormido en la Escuela Bíblica de Jesrusalén, sí, el mismo lugar donde estudiaban los manuscritos del mar Muerto; pero allí también vi lo peor de nosotros mismos, como por ejemplo los jóvenes judíos de copas con metralleta y el acoso y derribo al que somenten sistemáticamente a los árabes, espeluznante, atroz, imperdonable”, sentencia.

En el tramo final de su historia evoca a los ciudadanos del lugar: “Las gentes eran afables, el tiempo tiene otras connotacines y sus asideros emocionales difieren mucho de los nuestros. La primera guerra del Golfo había creado miles de refugiados iraquíes y era habitual verlos mendigando por las calles. No así los jordanos. El rey Hussein aún vivía y bajo su mando estaban sin mayor problema beduínos y palestinos que por supuesto lo que más conocían de España era nuestra figuar más internacional:¡Julio Iglesias!”

Paskual se enamoró de ese mundo tan literario y tan cinematográfico. “Pero la semilla del rock ‘n’ roll ya estaba sembrada desde que tenía diez años y nada se iba a interponer entre nosotros. No me esperaban lecturas sobre tiempos pasados o exámenes exhaustivos de cerámica del 3.000 A.C. No, me aguardaban horas eternas en la furgoneta y en el local de ensayo. Los veranos eran una época de especial actividad y cambié los santos lugares y el reposo oriental por el frenesí, el ruido y esta España nuestra tan receptiva al glam-rock…De todas formas, nunac, nunca, ni en mis peores y más inaguantables momentos de “rock star” he permitido que todo ese mundo saliera de mi vida. Si el rock fue el refugio perfecto frente a la crudeza de la vida, la Arqueología y el Arte han sido el escudo que me ha protegido todo este tiempo del rock ‘n’ roll y sus desvaríos. Todo eso se lo debo al país que me voló la cabeza y me raptó el corazón: Jordania”